Tanto el hígado, como la vesícula o los intestinos pueden ser los causantes de nuestros males de cabeza, dolor e hinchazón del abdomen, diarrea o vómitos; ya que a veces pueden absorber mal los nutrientes.
Ahora, si el problema es solamente cuidar el hígado lo ideal es realizar una dieta hepatoprotectora. En primer lugar hay que hidratar y limpiar, beber mucho líquido (no muy frío) como por ejemplo: agua, té, caldos de verduras y agua de arroz o de frutas, cuando los síntomas hayan disminuido recién después se puede ingerir purés de fruta cocida y colada (manzana, pera, duraznos). Al final incorporar otros alimentos distribuidos en 6 comidas diarias (4 principales y 2 colaciones).
Alimentos que se deben elegir para cuidar el hígado
- Leche, yogurt, quesos untables (todos desnatados)
- Carnes rojas bien magras, pollo sin piel (hervido, a la plancha o al horno), pescado magro hervido.
- Huevo (sólo la clara en verduras revueltas o soufflés)
- Remolacha, zapallo, zanahoria, zapallitos (sin semillas ni piel y cocidos) chauchas sin hilos, papas en puré o hervida en trozos, a los días agregar acelga hervida, zanahoria rallada y palmitos.
- Harinas de trigo y fécula de maíz, arroz blanco, polenta y fideos de sémola.
- Aceites de uva o de maíz (crudos para condimentar en poca cantidad).
- Dulces de batata, membrillo o zapallo, mermeladas de frutas y jaleas.
- Galletas de agua bajas calorías, vainillas, tostadas blancas.
- Infusiones de té.
- Condimentos suaves (laurel, orégano, vainilla, canela y tomillo).
Foto: Aral