La dieta mediterránea se basa en la alimentación dietética de algunos países del Mediterráneo; en especial de España, Italia, Grecia y Malta.
Su particularidad importante es la ingesta de alimentos vegetales y animales (frutas, verduras, legumbres, frutos frescos, aves, pescados, pan y cereales) y el aceite de oliva como fundamental fuente de grasa. También está incluida la ingesta moderada de vino.
La dieta y alimentación mediterránea se resume en base a los siguientes consejos para que se lleve a cabo:
- Usar aceite de oliva para adicionar comidas.
- Ingerir alimentos vegetales en abundancia.
- Incluir en la alimentación diaria el pan y los cereales.
- Elegir alimentos poco procesados y frescos para consumir.
- Ingerir a diario productos lácteos, principalmente yogur y queso.
- Consumir moderadamente carnes rojas, en lo posible en pocas cantidades dentro de la misma comida (por ejemplo guisados).
- Consumir abundante pescado.
- Ingerir regularmente huevos.
- Tomar mucha agua y un poco de vino con las comidas principales.
- Hacer ejercicios físicos a diario (gimnasia, caminatas, bicicleta, natación, etc.).
Para que la misma sea todo un éxito ten en cuenta lo siguiente:
- No abusar del pan.
- Evitar la ingesta de bollería y dulces.
- Ante la intolerancia de algún alimento busca sustituirlo por otro similar.
- Tomar 2 litros de agua al día para desintoxicar el organismo y disminuir la sensación de hambre.